de la salud.


Vengo de la ignorancia pero no quiero ir hacia la ciencia, quiero la paciencia de un buen criminal, quiero la calma de una tarde otoñal descrita en el tiempo perdido. Vengo como aquellos que odian amar pero quieren ser amados, me alejo de tu mundo porque lo que pasa ahí sólo le pasa a la gente importante, no aspiro ser interesante, puedo ser un continente, una corriente de agua, y cuando la situación es apremiante puedo ser la costa de un amante. Por supuesto que tengo mi lado estético, chica te lo puedo probar y claro, será algo físico, pero que más da si en estos momentos la pasión nos puede curar. Vengo si me lo pides con tu cuerpo, vengo si me das un poco de tiempo, recuerda que soy algo lento, pero debes saber que los horarios son un invento del impuntual. Aquí las horas tiemblan porque se saben estúpidas, aquí mi ocupación pasará por tocar tus pálidas piernas, aquí el humo del tabaco se disuelve por la habitación, aquí la razón esta tirada y al lado mío una enamorada que quiere seguir siendo tocada, que quiere ser tentada, que quiere perder la vergüenza. Atada de mi, ella se vacía, se pone triste, se encela, hay poco amor en mi, ella lo nota, he perdido la fuerza, mi encanto se pone al descubierto, soy el amante que no llora, que no ama en público y menos frente la ignorancia de aquella que vestida de mujer me ha marcado con su presencia. Soy de los muchos que hay pocos en el mundo de las prisas, de esos que con la cara de tristeza van llenando de alegría al que se sabe mejor que yo. Bien, eres el mejor, en comparación, siempre en comparación, lo mío es la apatía, pero recuerda que es una categoría de mi lado más simpático. Diciembre del 2008.

Comentarios

Clara Guerra ha dicho que…
sin palabras
Clara Guerra ha dicho que…
solo el texto que piensa...

Entradas populares