fin de año

Había una persona que me miraba, era uno de esos sucesos que hacen la existencia más grata, uno de esos encuentros inaugurales que requieren de cierto espacio para la comprensión. Sólo con el galopar de la experiencia lo vas reconociendo, es un momento que puede estar emparentado con la admiración, con la contemplación. También uno puede suponer que esos ojos miraban una imagen que se hacía más fuerte pero a la vez estática, una de esas figuras que se empalman para avisarnos que estamos cerca de la eternidad.